Una de las preocupaciones recurrentes de los editores de periódicos impresos es cómo ajustar al máximo su distribución para reducir el número de ejemplares devueltos por los puntos de venta. No es una tarea fácil. Pero de su resultado dependen varios miles de euros que se les escurren cada mes en forma de periódicos no vendidos y el coste que éstos representan en papel, impresión y posterior envío a los quioscos. Según los cómputos de la Federación de Asociaciones Nacionales de Distribuidores de Ediciones (Fande), hasta un 46,20 por ciento de las publicaciones editadas en España volvieron a manos de sus propietarios en 2008 tras fracasar su venta, un promedio superior al que registran otros países europeos.
La entidad calcula que en Reino Unido este dato era del 23,75 por ciento al inicio del año pasado, en Alemania del 37,71, en Italia del 38,22 y en Francia del 41 por ciento.
El caso español no sólo lidera el índice general, sino que también es el más abultado en los apartados de devolución de revistas, que llega al 53,20 por ciento de la tirada total, y de periódicos, que fue del 39,20 por ciento.
La dificultad en el ajuste entre la cantidad de periódicos que se venden y el número de ejemplares que se envían a los puntos de venta reside en la variabilidad de los hábitos de compra de los lectores, que obliga a prever un margen para cubrir una subida en la demanda, y en factores tan concretos como los ejemplares que no se venden porque están deteriorados (al menos dos por quiosco, el primero y el último de cada paquete de diarios).
Y todo esto sucede pese a que en España cada vez son menos los puntos de venta de prensa en funcionamiento debido a la crisis económica y propia del sector. Según la Fande, al cierre de 2008 eran 23.500, un 78 por ciento de ellos quioscos independientes, cuando en Francia llegaban a 29.749 (con sólo un 2 por ciento de quioscos, el resto se reparte entre cadenas de prensa, supermercados y tiendas que también venden diarios), en Italia a 37.000 (con un 87 por ciento de quioscos), en Reino Unido a 54.828 (69 por ciento de ellos quioscos) y en Alemania a 120.531 (sin desgloce por tipo).
http://www.233grados.com/blog/2010/02/distribucion.html
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1 comentario:
Hace unos cuantos añitos como más de cuarenta, la anterior titular de mi punto de venta, mi tía, ponía las revistas en su kioskito de chapa dentro del mismo, yo supongo que el total de las revistas no excedía de unas 60 o 70, y creo que es un kiosco bastante bien situado en mi ciudad.
¿Que una clienta quería una revista de cotilleos?...estaba claro; tenía para elegir las cuatro de siempre, Hola, Semana...ya sabemos qué dos le continúan. Hoy ¿cuántas hay del mismo tema, y en cuántos idiomas...?
Hoy se abarcan todos los temas del panorama "universal del saber", supongo que todo tendrá su estudio de mercado. A la prensa o las revistas les pasa como a mi móvil, hace tantas cosas que hay veces que se me olvida la esencia del teléfono, que significa: es un dispositivo de telecomunicación diseñado para transmitir señales acústicas por medio de señales eléctricas a distancia. Muy parecido al teletrófono. , aunque hay veces que te conteste una joía máquina...
Antes también había "sota caballo y rey" con los periódicos, ¿cuántas cabeceras recibimos hoy en cada punto de venta, y cuántos coleccionables llevan...?.
¿Olvidamos cuál es la esencia de la prensa escrita?, la misma que la de mi móvil,transmitir...hechos ocurridos, opiniones sobre este o aquel tema.
Yo me pregunto ¿hay buenos profesionales que transmitan OBJETIVAMENTE los mismos?, ¿existen grandes periodistas de la prensa escrita?, no me refiero a grandes columnistas, que me consta que los hay, o periodistas a los que los lectores sigan, sino a aquellos a los que no les importan los ideales de los lectores o de sus editores, sino la noticia en sí, objetiva y despolitizada en la forma en que la den a conocer al público, ¿alguien conoce a alguno?
Este es, además de otros puntos de vista que ya conocemos, otra losa que se cierne sobre la realidad de la prensa escrita.
Incluso teniendo más educación hoy en día hay menos lectores, ya que el índice cultural ha bajado empicado en los jóvenes actuales, yo dudo que más de uno sepa por ejemplo las provincias de España, o que simplemente sepan escribir, no ya sin faltas de ortografía, sino terminando una palabra con todas sus letras, pero les preguntas por el último juego de la PlayStation y seguro que lo tienen y lo han jugado, o pregúntales qué red social le gusta más, ¿nos estamos convirtiendo en analfabetos o en borregos digitales?
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